top of page

Independizarse, un logro al alcance de pocos

  • Foto del escritor: Aitor Baños Aguilera
    Aitor Baños Aguilera
  • 13 abr 2020
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 13 may 2020

Algunos deberían destinar el 90% de su sueldo para alquilar en solitario.




Uno de los problemas sociales que afrontan los jóvenes españoles es el hecho de emanciparse. Dar ese paso en solitario parece tan ansiado como difícil puesto que la media de edad de la emancipación en España es de 29,5 años casi 4 puntos por encima de la media Europea, según los últimos datos de Eurostat. Hay quienes incluso, cuando ya se han emancipado, vuelven al hogar familiar al cabo de un tiempo.

Carlos (27) y Yasmina (33) son una pareja que hasta hace un año vivían de alquiler en una casa pagando 1.200€/mes (el 33,8% de su renta conjunta) hasta que se plantearon adquirir una propiedad. A pesar de que los dos son fijos en sus puestos de trabajo, decidieron volver al hogar familiar durante un tiempo y así poder ahorrar. Después de haber buscado durante un largo periodo de tiempo, el precio medio de una casa más el terreno en el municipio está entorno los 300.000€. Esto supondría 7 veces su renta conjunta anual, por lo que el hecho de sumar dos sueldos hace posible, al menos, plantearse una hipoteca.


Mapa de la relación entre el precio de compra de una vivienda libre y el salario anual neto que percibe una persona entre 16 y 29 años (Observatorio de Emancipación)



Algunos datos que se pueden extraer del informe del Observatorio de Emancipación son las posibles causas que determinan esta dificultad para que los jóvenes salgan del nido: la falta de ahorro, el incremento del precio de la vivienda y el bajo nivel de ingresos netos anuales. Según este informe del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar, la tasa de emancipación de la población entre 16 y 29 años fue del 18,6%. Cuando nos referimos a la población joven con estudios, la tasa de emancipación se sitúa en un 34,9%. Dentro de este grupo, aquellos con estudios de Grado Superior (FPP) y Universitarios alcanzan el 43,7% y el 47,2% respectivamente, según el informe de la Fundación BBVA La emancipación de los jóvenes. Emanciparse parece poco viable si tenemos en cuenta que el salario medio de una persona entre 16 y 34 años fue de 13.000 € netos/anuales en 2019. Con este nivel de ingresos disponible, considerando que para vivir mínimamente bien se debería emplear el 30% de la renta al mes en alquiler o hipoteca, parece un disparate pensar siquiera en dar el paso e irse a vivir solo.


España, además, tiene la tasa de empleo temporal más alta de la UE que se sitúa en un 26,9%. Entre los jóvenes de 15 a 24 años se dispara hasta el 71,2% y se sitúa en un 43,2% en la población mayor de 28 años, según los datos del Boletín Económico del Banco de España y la Comisión Europea. Con estos precedentes de empleo, precariedad y bajos salarios algunos deberían destinar el 90% de su sueldo para alquilar en solitario.

Si tomamos el ejemplo de una localidad a 45 km de Barcelona como Llinars del Vallés (9.938 habitantes), el precio medio de un piso de alquiler ronda los 700€. Considerando que el salario mínimo interprofesional se sitúa entorno los 950€/mes, se debería emplear el 73,7% de la renta solo en la vivienda. Algo impensable para poder vivir e imposible para poder ahorrar. Por otro lado, si lo que se busca es adquirir una propiedad los jóvenes se encuentran en circunstancias similares o incluso peores. En Catalunya, Madrid, Andalucía, Galicia, País Vasco y Valencia el precio de compra de una vivienda es 12 veces o más superior al salario anual neto que percibe una persona entre 16 y 29 años.

Una de las soluciones que proponía el Secretario General de agenda Urbana y Vivienda, David Lucas Parrón en una entrevista en el Economista, era precisamente aumentar la cantidad de la oferta construyendo más viviendas para “lograr que se frenen las subidas o incluso que bajen los precios”. La idea de invertir en viviendas sociales debería ser una prioridad puesto que cada vez hay más demanda y desde los peores años de la crisis la inversión en viviendas de protección oficial ha disminuido drásticamente.

Evolución del número de nuevas viviendas de protección oficial en España desde 1991 hasta el año 2018 (Ministerio de Fomento)



La conclusión más evidente es la necesidad de tener una fuente de ingresos, al menos, dos veces superior al SMI o bien contar con dos rentas para irse sin retorno. De lo contrario, con un único sueldo entorno los 1000€, el porcentaje para cubrir otros gastos como luz, agua, gas y comida superarían la renta disponible de una persona y no quedaría más remedio que volver al hogar familiar. Algunos de estos precedentes ayudan, al menos, a dilucidar un poco más por qué la edad media de emancipación en España es de 29,5 años.

Comentarios


LogoConFondo_edited.jpg
  • Twitter - Círculo Negro
  • Instagram - Negro Círculo
  • Facebook - Círculo Negro

© 2020. Diario El inquilino. Creado con Wix.com

bottom of page